Máscaras Mexicanas.

Aprovecho este 1 de Noviembre para realmente dar un reconocimiento y para recordar a un poeta que dio mucho a mi país (México) y lamentablemente solo le pagaron con un punta pie en el trasero. Lo rechazaron al grado de que el no tuvo más que alejarse del país para dejar de ver como lo destruyen los politicastros...
Octavio Paz. (31 de marzo de 1914 - 19 de abril de 1998).

En su libro "El Laberinto de la Soledad" escribió un ensayo extremadamente bueno: "Máscaras Mexicanas", el cual escribiré algo sobre la fecha, su significado para mí y lo que representa despojarnos de las "mascaras".

Máscara.

Figura que representa un rostro humano, de animal o puramente imaginario, con la que una persona puede cubrirse la cara para no ser reconocida, tomar el aspecto de otra o practicar ciertas actividades escénicas o rituales.

De: REAL ACADEMIA ESPAÑOLA - DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=máscara



Partiendo de ahí, las máscaras sirven para ocultarnos.
Tener una identidad diferente a la nuestra. Lo cual Paz dice en su ensayo, que el hombre mexicano no puede permitir que el mundo exterior entre en su interior, por eso la convivencia real como un ser humano entre hombres ha desaparecido.
Este espécimen (me incluyo) es un ser que se oculta en su máscara machista y no deja ver su interior, llamando así al macho como un homosexual reprimido, así que enamorarse es dejar ver una debilidad al mundo. Siendo así, este disimula su existir para confundirse con objetos, trata de hacerse invisible.
Pretende no ser descubierto en su intimidad al aparentar cualquier tipo de máscara.

La máscara.

Esa máscara que desde pequeño nos trasmite el mundo hostil al que nos enfrentamos. Yo luche contra ese mundo, al mostrar poco a poco cada una de mis emociones y sentimientos. Me encontré con mis ideas, y las mezcle con emociones. Fue cuando empecé a dejar de ser macho, ese macho que no puede llorar al ver una película o cuando algo doloroso acontece en su vida. Pero no vine a contar mi vida, sino a contar una historia. Una muy interna, capaz de entrar a nuestro ser y volver para dejar nuestras máscaras.

...

Una noche de martes (1 de Noviembre) un joven le dijo a su pequeña hermana.
-Que pretendes al disfrazarte y salir a pedir "calaverita".-
La niña sonrió y le dijo:
-Ven conmigo acompáñame, puede que te toque aunque sea un dulcecito-.
El rio y olvido su máscara. Esa pequeña estaba disfrazada de bruja. El solo se puso una máscara de lobo, la cual su madre le regalo porque el siempre estaba ocultando sus emociones y transformándolas, poniéndose a la defensiva siempre que alguien intentaba entrar en su interior de alguna forma.

Esa noche vio como su hermanita disfrutaba del recorrido porque su disfraz dejaba ver más su actitud que ocultarla. Él durante el recorrido observo a una chica, la cual usaba un disfraz de loba, con mascara respectiva. El uso a su hermanita de ejemplo, y aprovecho para hablarle a la joven misteriosa.

Y venció su máscara interna, ayudándose de la máscara externa que tenia. Durante el trayecto, hablo con ella, se entendieron mucho como personas y fue cuando se dio cuenta de que todos por un momento portamos máscaras. La chica le mostro su cara al quitarse su máscara y él se quito la suya. Después de eso ella mostro menos interés que el de antes por él. Ya que ella no se sentía físicamente atraído por él. El entendió eso y poco a poco la plática solo era indiferente para él.
Al final del recorrido con su hermana ella le dijo:
-¡Ya viste! ¡Si conseguiste dulce, una chica!-,
El respondió:
-Si hermanita jaja, solo que a ella no le gusto tu hermano-,
-¿Por qué?-pregunto ella.
-Porque al quitarme mi máscara le mostré lo que soy y ella como que marco distancia de mi-
-¿Y estas bien hermano?-Pregunto la pequeña queriendo ayudarlo.
-Si hermanita estoy bien, aprendí mucho esta noche-.

Ya en su cama reflexionando, el joven se vio agradecido con las circunstancias de no decirle cosas más personales a la chica, ya que su interior vale mucho como para alguien realmente superficial. Fue cuando se desmorono esa máscara de su alma y dejo salir ese hombre sensible y amoroso que había dentro del.


¿Y tú?
¿Cuál es tu máscara? ¿Qué es eso que no te deja ser tu mismo que por tu entorno ha deformado tu ser, y más que deformar limitar?
Este Día de Muertos, hago una invitación a que dejemos las máscaras.
Vallamos a pedir calaverita tal y como somos haber si tenemos el mismo resultado.
Vallamos a la vida sin esa máscara, será mejor y menos doloroso si la enfrentamos.










Lealtad, a nuestro ser.
Arrogancia, solo tenemos de nuestras máscaras.
Indiferencia, no tengamos los auto-engaños.

La libertad no es el camino, la igualdad tampoco lo es.
El camino es el valor y la aceptación, para la evolución de nuestro ser.

Espero descubrir mis propias máscaras.
Inspirado en lo que llamamos vida.
Saludos a mis lectores.
Miguel Báez.

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