Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2018

Quemar las alas

Aún recuerdo la primera vez Que pasamos juntos un verano. El mundo estaba con nosotros Y nos daba todas sus virtudes. Seducidos fácilmente por el destino, Creímos que volar juntos la inmensidad Sería suficiente para atar nuestra dicha Al fulgor de nuevos horizontes. Es cierto, es cuestión de creer Para que las cosas sean posibles. Basta con tener presente aquello Y esperar para que el mundo Nos brinde su néctar divino. No dejes tus sueños Para otro día, rómpete hoy. Mañana no habrá La misma fuerza, la misma alegría. Es tan fácil quemar las alas Cuando vuelas cerca de una pasión, Consumiendo sin advertencia La voluntad, La alegría, La virtud, La vida. Tal vez fue la misma luz de aquel verano La que rompió los puentes del amor La que invadió por completo el alma Incitando a la distancia y Olvidando que la vida es un instante. Instantes hechos palabras. Escrito hace un año. Báez.

Entre mis mares

Bebiste del agua dulce Que caen de mis montañas, Probaste los dulces frutos Que existen en mis bosques. Dejé que te abrieras paso En el oleaje salvaje de mi amor. Surcando, te metiste hasta el fondo Y tocaste el punto máximo de la creación. Sólo una vez abro la puerta Entre mis mares, para que algún Espíritu aventurero nade por mis aguas. Eso mismo fue lo que no supe advertir, Tu incesante búsqueda de sensaciones. La necesidad, te llevó a dejar las maravillas Que con privilegios doy a los mortales. Entre mis mares, no encontraste lo que yo Creía que jamás podría darle a la tierra. De esta forma, pude entender Que la marea cambia a diario. De nosotros depende Verla a pesar del cambio, Tan maravillosa como al principio O dejarla muerta sin sentido. Entre mis mares, también pasa lo mismo. Los peces y delfines nadan sin cesar Sin prever que de un día para otro Algún despiadado vendrá a robarles la magia. Sólo viniste a nadar en mis profundidades Llevándote las perlas de mis ostras, Dejando