Elegía

Elegí la oscuridad para morir,
Un infinito vacío de pureza,
Imperturbable por la ausencia de luz.
Perfecta para guardarme,
Diluir mis miedos y extraviarlos.
Mezclarme en su intensidad abrumadora,
Perder el juicio poco a poco,
Adquirir sin razón y sin medida
Un aspecto de muerte
Y tocar el fondo, la nada.

Ahí,
En lo más profundo,
Donde la luz renace y
Comienza un nuevo ciclo,
Elegí quedar libre de toda presencia.
Cerrar mis ojos, cortar mi lengua,
Tapar mis oídos y perder mi olfato,
Rasgar mi piel y dejar de sentir.
Generando la verdadera existencia,
Obteniendo un hálito de vida
Imperdible, universal e intelegible.
Tomar el único trayecto al bienestar
Un nuevo camino para trascender
Y permanecer por siempre
En la espiral eterna, el todo.


Este poema estará incluído en "¿Y sí ser humano fuera opcional?" siguiente libro de poesía.
Saludos a todos y gracias por leer.
Miguel Ángel Báez Chávez.

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