Exterior.

¿De qué me sirve crear un mundo para mi exterior, si el mundo en mi interior es más valioso?

Las respuestas están en mi corazón, aunque muchas de ellas vienen del cielo, del mar, de la tierra. Las cosas que creo en mi exterior son reflejo de mi ser, de todo aquello que expreso. De todo lo que me hace sentir vivo, de lo que me hace ser feliz. Creo que la felicidad no es absoluta, por eso el interior va a ir buscando en el exterior las respuestas para aliviar ese mal que siente el humano por resolver, ese camino de vida que "sentimos" y luchamos por llegar a él. Culminarlo y disfrutarlo al grado de tocar la felicidad un poco; como si fueramos a volar sin alas, a través de nuestra imaginación.

El crear un mundo en mi exterior es forjar todo lo que mi alma grita por florecer, todo en lo que mi mente trabaja día a día por obtener, y lo más principal para tener paz y alegría en el corazón. Pasando por frustraciones, caídas y decepciones. Así, poder elegir del sufrir y quedarnos en lo que nos hace miserables, a solo sacrificarnos para obtener aquello que nuestro interior anhela y que nuestro exterior expresa.

Para eso me sirve crear un mundo en mi exterior, para mostrarle a mis equivalentes (sociedad, familia, etc) que hay otras formas de ver la vida. De ver al viento cuando recorre nuestras caras en una tarde calurosa. Y saber que en todas las cosas malas hay buenas, y en las buenas hay malas. Sin salirnos de la realidad, pero tampoco de la ilusión. Creando un equilibrio.

Por lo tanto, crear es una palabra difícil y compleja. Porque es mostrar nuestro interior y complementarlo con los aprendizajes brindados desde el exterior, sin olvidar que esta es una forma de conversar y convencer a nuestros semejantes. Consiguiendo apreciar aun más nuestro interior, porque nos abrimos al viento, nos abrimos al cielo, nos abrimos a todo y conseguimos darle un valor a la creación de mi interior a los demás. Mientras lo llevan acabo; y más allá de que sea una idiosincrasia, seria solo un consejo de vida. Una experiencia más en el libro de la vida...












Esto lo hice hoy a penas hace unos minutos.
Ya que termino un concurso de creación literaria donde tuve que cerrar mi blog
durante un tiempo. Y me causo mucho impacto, porque deje de publicar cosas,
cosas que quiero dejarlas para la eternidad...
No gané, no perdí. Solo concurse por querer mostrarme en mi exterior, ser vanagloriado.
Cuando no me daba cuenta. Pero, descubrí la contraparte de mi ser. Qué es esta.
La creación de mi interior para mi exterior.
Saludos Lectores, no lectores y amplios críticos admirables.

Mike Baez.

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